Las playas se vacían. El alboroto se va. No tienes nada que te oprima, la ciudad está bastante lejos. Puedes bajar tranquilamente a la playa a reflexionar, a estar solo, a conocerte mejor a tí mismo. Tranquilo, alrededor tuyo solo hay desconocidos que no hablan tu idioma.
Este ha sido mi Septiembre, sin duda el mes más especial.
Viviendo Septiembre.....
Septiembre tiene un color especial... jeje Yo ya estoy de vuelta en santiago, lugar de estudio y no tan estudio :)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo respecto a la curiosidad. Quien diga que no es curioso, miente, seguro.
Leyéndote, me entraron ganas de bajar a la playa -ahora que no hace tanto calor- y pasar el rato al aire libre, igual me animo.
un saludo!